miércoles, 10 de diciembre de 2008

Declaración

Ya que estamos puestos a recordar y tomar como estilo de mi vuelta este procedimiento, inspirado en estos días, lo haremos:
Guardo pequeñas y borrosas imágenes en la memoria de las mañanas de sofoco en los primeros días de colegio. Podría incluso dibujar en viñetas la recopilación de aquel día de primaria cuando Sandra, que era nueva, decía que yo había copiado sus ejercicios y que ahí estaba el detonante de la exactitud de éstos, aun sabiendo que ella mentía. Tengo ahora en la mente las veces que lloré haciendo teatro para que algún miembro mayor de la familia, (es mi hermano pero es para no hablar de él), se llevara las culpas. Conservo con detalles el momento que más he llorado, y las contusiones con razones que se salían de la verdad; llantos que no sé plasmar.
Me enternece despertar la sensación que sentí cuando abrazada a unos tiernos brazos amigos, sobre una colchá azul y con prisas de domingos de tren; lloré de emoción. Puedo recordar como si fuera ayer el día que escuché: ''tienes un 4.75 y no te puedo aprobar. Repites curso'', y los llantos que trajo. Y sí, fue ayer el día en el que lloré de rabia al no recordar unas cuentas.
En dieciséis años son muchos los momentos que no recuerdo donde te sabe la boca a sal en público, aunque no fueran demasiados.
Y sí, por qué no, llevo muchos días en los que me apetece mucho llorar y no lo hago tanto como necesito, o quizá sí. Ya me dijo mi madre un día que ella lloraba como todo el mundo, cuando nadie la ve.

Crezco más deprisa que cumplo años, siento mucho más de lo que reconozco y me derrumbo más fácilmente de lo que aparento.
No, no siempre estoy tan bien, pero pensándolo con profundidad, si por algo me gusta vivir también es por estos lapsos de tiempo. La clave está en aprender, y mañana, si amanecemos, ya veremos lo que hacemos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué ven mis ojos? ¿Laura admitiendo algo? jejeje

Lo que te gusta la retórica y las frases que suenen como si las hubiese escrito Góngora. Seguro que has estado más de media hora dandole vueltas al coco a ver como podrías dejar más bonito y más culto el pequeño texto que subes a la gran red cada tres meses. Pero ¿sabes que? Merece la pena ser tu amigo. Merece la pena cualquier cosa si se que tengo tu amistad, y que podré contar contigo cuando lo necesite, como tantas veces me has demostrado. Ahora recuerda: eres mi amiga ¿no? pues date cuenta de una vez que puedes contar conmigo.

Ya va siendo hora de que te hagas oir, que no tienes nada que demostrar a nadie y que nadie te va a juzgar por ser humana. Y si alguien lo hace, que se joda, que no está el horno pa bollos :)

Ain laurita, que solo algunos conocemos tus cosillas :P

(tenemos una conversación pendiente)


Chssss

Te (secreto)

Recuerdalo :)

Anónimo dijo...

me la esperaba más larga pero te perdono
y entre todos esos llantos y sentimiento y por supuesto también con sonrisas estaba yo ^^
también me acuerdo perfectamente cuando supiste que repetiste, que mal lo pasé
y en tantos años y recuerdos los peores son los pocos que he sentido que te miraba a los ojos y no sabía lo que pensabas
ahora eso sí lo mejor es cuando reconocimos que de chichas mentíamos para hacernos creer que íbamos a la misma guarde
te quiero ^^

Anónimo dijo...

¡Me das asko! Hare tiene razón, escribes como gongora, y lo peor eske solo lo haces en este blog. Y peor aun es el exo de ke eskribiendo komo gongora yo no te entiendo! porke aun siendo mas listo ke tu, kon mas estudios, y mas años de experiencia, a mi edad, o mejor dixo, kuando tenia tu mierda de edad me dedikaba a otras kosas propias de esa edad, lo kual no inkluye para nada rebanarme la kabeza pensando komo kojones eskribir komo el maldito gongora. joder!

te quiero :)

Anónimo dijo...

Me gusta mucho y ademas me siento muy identificado con lo que escribes.

Me alegro de volver a verte pro aquí compañera, es una nueva forma de saber de ti y conocerte, que mas que una curiosidad es un gozo y una aventura

Besitos payasa no dejes de escribir.

Anónimo dijo...

Llorar hasta que cae una lagrima por la mejilla, significa que lloras de verdad. Estabas triste y yo lo sabía, con un solo ¡hola! me dí cuenta, no es que sea yo muy listo, es que tú no puedes ser de piedra, y se que has llorado muchas más veces pero solo eso lo sabrás tú...

Porque hay mascaras que ni uno mismo puede ponerse, hay recuerdos que llegan con el llanto, el llanto llama al llanto y a la libertad, purifica, limpia, da alas y simplemente porque tu corazón así lo quiso...

Llorar te hizo crecer y madurar, el motivo ya se verá...

Siente lo que lloras, llora lo que sientes... y esa sensibilidad especial que tienes, sacará las sonrisas más grandes que puedas dar...



Un abrazo desde lo lejano del mapa y otro desde lo cercano de tus palabras y mis oidos.


(ponle acento sevillano a todo esto, que te sale muy bien :)

Rafa dijo...

muy bonito, si señora

daños y perjuicios dijo...

Nos despedimos insensiblemente de pequeñas cosas, lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas...

Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón...

Si que te quiero sí.

Anónimo dijo...

Ains, sensaciones extrañas...
http://estiloikea.blogspot.com/2008/04/sensaciones-extraas.html

mens transtorná in corpore pudrio dijo...

Mona, tu artículo es muy bueno, directo y emocionante (y realmente no veo una retórica exagerada como algunos aquí han expresado). Pero a veces esas emociones hay que saberlas transmitirlas en vivo y no sólo mediante la escritura (aunque esta manera está muy bien para desahogarte). No te hagas tanto la dura, todos sabemos que eres una blanducha al igual que tu tía Uchi.
Si es verdad que creces deprisa y en algunos aspectos estás por encima de la media de tu edad. Por ejemplo, apostaría a que si esto que has escrito lo enseñara en mi facultad muy pocas personas podrían adivinar que solamente tienes 16 años. Pero no te lo creas demasiado porque todavía sigues siendo una mona-niña a la que la queda mucho por aprender y vivir.
Fdo: el que te sigue queriendo aunque se haya llevado muchas broncas por tu teatro barato