jueves, 22 de mayo de 2008

Inmigrantes delincuentes fuera de una patada.

El gobierno de Berlusconi aprueba la ley que convierte la inmigración en delito.
Siempre se juzga a los inmigrantes como delincuentes, la misma ley los considera ilegales, y muchos ciudadanos generalizan y hablan de delincuentes a aquellos que vienen (independientemente de haber cometido delito o no).

Ahora, el nuevo gabinete de gobierno Italiano aprueba una nueva ley de inmigración. El delito de ser inmigrante será un castigo de penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel. Si delinque, la pena le será elevada automáticamente en un tercio. Se endurecen las condiciones para el reagrupamiento familiar, que se limita a padres e hijos, previa prueba de identidad.
Además, podría aumentar hasta un tercio las penas por posibles delitos, y regula la expulsión del país para los inmigrantes condenados a penas superiores a dos años.
Los que pidan asilo político (una de los puntos de la estimada O.N.U), no podrán moverse del lugar asignado por el estado. Las personas que alquilen casas a extranjeros ilegales arriesgan entre seis meses y tres años de cárcel, multa de 50.000 euros y la confiscación del piso.

En esta ley se establecen muchas obligaciones y penas totalmente injustas y raciales pero eso sí, de derechos ni hablar, todo sea por proteger la seguridad de los Italianos de esos delincuentes.
Los italianos tienen ese derecho primario de ser protegidos, los inmigrantes sólo son subpersonas que tienen el derecho de morir de hambre donde quieran, pero fuera del país de bota.
Por lo que en ningún momento nadie habla ni condena los ataques violentos a los campamentos gitanos o rumanos. Eso no son delitos si lo han cometido los Italianos.

Así es el nuevo gobierno de este personaje, Silvio Berlusconni, y así los ciudadanos que le apoyen. Me gustaría a mí verlos a todos ellos sin un duro y sin nadie que los auxilie.
La ley es racista, inmoral, agrede contra los derechos humanos, no coopera en la integración de las personas y su libertad, alimenta el odio entre los pueblos, etc. Pero claro, ninguno de estos argumentos impide que así vaya a ser.


En este mundo donde viven las personas, aunque parezca contradictorio y absurdo por parte de ellas, éstas son las que menos importan. Importa más de dónde vengan, en qué trabajen y sobre todo cuánto tengan. Pero nunca que sean iguales personas.

lunes, 19 de mayo de 2008

Calentamiento

Repetí a un friki y amigo que en este lugar se vería un aire fresco en poco tiempo. Terminó Abril, y con su ocaso, el mes de los reencuentros y los sentimientos cruzados dio entrada a un Mayo combinado con el desagrado y la apatía de quedarme en el pueblo el mes entero.
Después de más de una fiesta y un número proporcional de desfases, promesas y caras de siempre; Mayo dio pie a más de una pena sufrida en carnes ajenas pero que parecía doler igual y a la vez, sacos llenos de esas sonrisas tan especiales.


Como bien digo en la primera frase, en los próximos días arrancaré el motor y daré algo de vida a este sitio donde andar descalzos.

Mientras, yo ya espero el 31 con los pelos de punta... Extremoduro, allá vamos.